martes, 12 de enero de 2010

Ciertamente la vida en este mundo es corta y sus tesoros son pocos. El Más Allá es eterno y mejor, y aquel que sufre aquí encontrará su recompensa allá. Todo aquel que trabaje duro en esta vida, encontrará tranquilidad en la otra. En cuanto a los que se aferran a este mundo y están enamorados de él, lo más dificil de soportar para ellos será perder las comodidades y riquezas porque solamente desean disfrutar de esta vida. Y debido a este deseo no reaccionan frente a las desgracias de la misma manera que las demás, y permanecen ciegos ante su transitoriedad e insignificancia.

¡Oh angustiados, si son pacientes no perderán nada; y aunque no lo puedan percibir, estarán beneficiándose!