jueves, 1 de mayo de 2008

La mujer perfecta


Abdullah conversaba con sus amigos en la casa de té y les contaba como había emprendido un largo viaje para encontrar a la mujer perfecta con quién casarse. Les decía:
-Viajé a Bagdad, después de un tiempo encontré a una mujer formidable, atenta, inteligente, culta de una gran personalidad.
Dijeron sus amigos:
-¿Por qué no te casaste con ella?
-No era completa, -respondió Abdullah-, después fui a El Cairo, allí conocí a otra mujer ciertamente fabulosa; hermosa, sensible, delicada, cariñosa.
-¿Por qué no te casaste con ella?, dijeron los amigos.
-No era completa -respondió nuevamente Abdullah-, entonces me fui a Samarcanda allí por fin encontré a las mujer de mis sueños; ingeniosa y creativa, hermosa e inteligente, sensible, culta, delicada y espiritual.
-¿Por qué no te casaste con ella? -insistieron sus amigos.
-Pues saben por qué?, ella también buscaba a un hombre perfecto

2 comentarios:

Ibn Bassim dijo...

Assalamw aleykom!

Linda historia. Me gustó q se nombraran ciudades con tanta historia!

Un Gran amigo mio viene de Uzbekistán. Samarcanda es una ciudad muy antigua! Hay mucha gente que aportó al desarrollo de la civilización islámica que viene de ése país,como al-Jwarizmi con álgebra y el mismo Imam al-Bujari con las ciencias de los ahadith!!!

Gracias por tan simpática historia!

Anónimo dijo...

Una gran mujer es fundamental para la vida de todo hombre.

Hay que empeñarse en encontrar a la mejor, y aunque no sea perfecta, que sea dedicada, criteriosa y con una capacidad inmensa para amar y entregar.

Un saludo hermana

Salam alaykum!