domingo, 19 de octubre de 2008

No estar triste.



quiero compartir este mail que me llego..




La tristeza altera la voluntad que el alma tiene para actuar y paraliza el cuerpo. También impide que actuemos en lugar de obligarnos a hacerlo. El corazón no se beneficia con la angustia. Lo que más desea el Demonio es lograr que el creyente entristezca para evitar que continúe por su camino.


“Las conversaciones en secreto son obras de Satanás que entristecen [y preocupan] a los creyentes” (Corán 58:10)


“No te entristezcas, pues Allah está con nosotros” (Corán 9:40)




En el siguiente Hadiz, el Profeta (ByP) dijo: “Cuando se encuentran tres personas reunidas, está prohibido que dos de ellos hablen en secreto excluyendo al tercero, ya que ello puede entristecerlo”.


Al contrario de lo qué creen algunos, el creyente no debe buscar la tristeza ni la angustia ya que ambas son una condición dañina que afecta al alma. El musulmán debe repelerlas, luchar contra ellas de todas las maneras posibles que estén permitidas en nuestra religión. La tristeza no ofrece beneficio real alguno; el Profeta (ByP) buscó protegerse de ella en la siguiente súplica:




‘Oh Allah, en ti busco refugio de la ansiedad y la angustia’




En este Hadiz, se menciona la angustia y la ansiedad. La diferencia entre ambos sentimientos es que si se relaciona con lo que sucederá en el futuro, lo que uno siente es ansiedad. En cambio, si la causa tiene que ver con el pasado, es angustia. Ambos debilitan el corazón, provocando la inactividad o una disminución en nuestro poder de acción. A pesar de lo mencionado hasta ahora, en ocasiones la angustia puede ser inevitable o incluso necesaria. Al entrar al Paraíso, sus moradores dirán:


“Y dirán: ¡Alabado sea Allah, que ha hecho desaparecer toda angustia de nosotros! En verdad nuestro Señor es Absolvedor, Agraciador” (Corán 35:34)




Esta aleya (versículo) indica que ellos sufrieron angustia en la vida mundanal al igual que fueron alcanzados por las demás vicisitudes sin poder evitarlo. Por eso, cada vez que uno se vea desbordado por la angustia y no encuentre manera de evitarla, será recompensado porque la angustia es una forma de dificultad, y el creyente es recompensado por soportarla con pacien¬cia. No obstante, debe procurar alejar la angustia con súplicas y otros medios prácticos. Como dice Allah (Enaltecido y exaltado sea)




“Tampoco incurrieron en falta aquellos que cuando se presentaron ante ti [¡Oh, Muhammad!] para que les proveas de montura [y así poder combatir por la causa de Allah], les informaste que no contabas con ninguna cabalgadura para ellos, y entonces se retiraron con los ojos llenos de lágrimas, tristes por no poder contribuir de ninguna forma por la causa de Allah.” (Corán 9:92)




No fueron alabados por la tristeza en sí, sino porque su angustia indicaba una fe sincera. Esto sucedió cuando se retrasaron durante una de las expediciones del Profeta a causa de la imposibilidad de encontrar los recursos necesarios para el viaje. Este versículo también pone en evidencia a los hipócritas ya que no sintieron angustia cuando se quedaron atrás. Por lo tanto, la angustia entendida en buenos términos es aquella que surge por dejar pasar una oportunidad para hacer el bien o por cometer un pecado. Cuando uno se siente triste por no haber cumplido con los mandatos de Allah (Enaltecido y exaltado sea), está demostrando una característica de la persona que está en el camino correcto. En cuanto al Hadiz que dice:




“Cada vez que un creyente es alcanzado por una dificultad, angustia o ansiedad, Allah le perdona por ello algunos de sus pecados', nos indica que la angustia es una prueba a la que se somete al creyente, y a través de la cual algunos de sus pecados son redimidos. Sin embargo, no significa que la angustia es algo que tengamos que buscar; el creyente no debe sentirse angustiado, pensando que está realizando un acto de adoración. Si éste fuera el caso, el Profeta (ByP) habría sido el primero en aplicar este principio. Pero él no buscaba la desdicha, al contrario, su rostro siempre mostraba una sonrisa, su corazón estaba en paz y continuamente desbordaba alegría.




No cabe duda alguna de que la tristeza es una prueba y una dificultad, y de que en cierta manera se asemeja a la enfermedad. Sin embargo, no es condición que el piadoso deba buscarla activamente.




Debes buscar los medios para lograr la felicidad y la paz, y pedirle a Allah que te conceda una buena vida, una vida que te dé claridad de conciencia y paz a tu mente.


Lograrlo es un adelanto de la recompensa, y por ello algunos dicen:




‘Este mundo tiene un paraíso, y todo aquel que no entre a él no entrará al Paraíso de la otra vida’. Pedimos a Allah que abra nuestros corazones a la luz de la fe, que nos guíe hacia Su camino y que nos salve de una vida de angustia y miseria.






2 comentarios:

Anónimo dijo...

Salam alaykum!

Gracias hermana por lo que ha publicado. De verdad, he tenido dias de tristeza y angustia. Esto me ha renovado las ganas de superarla.

Me hizo ver que superarla me hara mejor musulman, que ahora tengo el motivo más importante para trabajar en ello.

Gracias hermana!

Saludos!

Daud Rodríguez dijo...

Salam Alaikum, precioso hamdulillah. Pero sobre todo muy buenos argumentos. He copiado el texto para quedármelo, cuando encuentre hermanos y hermanas tristes lo usaré y cuando esté triste yo me lo leeré para que no se me olvide.

Que Allah te recompense hermana