Un hombre que caminaba por un sendero sintió una gran sed. Al llegar a un pozo descendió dentro, bebió hasta saciarse y salió al exterior. Entonces vió a un perro con la lengua afuera, tratando de lamer el barro para buscar un poco de agua con que aplacar su sed. El hombre se dio cuenta de que el perro estaba sufriendo, sintiendo la misma sed que el antes tenía. Volvió a bajar al pozo, llenó su zapato con agua y le dio al perro de beber. Dios le perdonó sus pecados por esta acción. Preguntaron al Profeta saw: mensajero de Dios, ¿ Hay recompensa por mostrarse compasivo con los animales? Respondió él: Hay recompensa por mostrar compasión hacia cualquier ser viviente. Tomado de compilaciones de hadiths de Bujari, Tirmidhi Y Bayhaqi.
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