Soñé que caminaba a lo largo de una playa, un Ángel de Dios me hacía compañía; durante el recorrido, mi vida entera se proyectaba en la pantalla del cielo. Mis momentos de alegría, de gloria, de tristeza y de derrota, iban proyectándose escena tras escena.
Según se proyectaba cada episodio de mi vida, se formaban en la arena varios pares de huellas. El Ángel me indicó que era el camino de mi vida.
En mis momentos felices y de triunfo, aparecían más de dos pares. El Ángel que iba conmigo, al ver mi asombro, me dijo, las otras huellas que ves, son de Ángeles que, por mandato de DIOS, iban detrás tuyo para protegerte y servirte en lo que necesitaras.
De pronto, al proyectarse escenas de tristeza, de dolor y de derrota, apareció en la arena solo un par de huellas. Como, me pregunte, que significa esto, DIOS no nos desampara nunca, y mucho menos en los momentos de angustia, penas o derrotas. Miré al Ángel y éste me dijo. Tienes toda la razón. Dios nunca nos desampara.
Porque entonces voy caminando solo en esos momentos difíciles, le dije. El Ángel me miró y me contestó. No ibas solo, observa las huellas de los otros momentos y veras que son poco profundas, en cambio estas están mas marcadas, porque no son tus huellas, sino las de DIOS, EL te alzó y te llevaba en sus brazos cuando no podías dar ni un paso.
Según se proyectaba cada episodio de mi vida, se formaban en la arena varios pares de huellas. El Ángel me indicó que era el camino de mi vida.
En mis momentos felices y de triunfo, aparecían más de dos pares. El Ángel que iba conmigo, al ver mi asombro, me dijo, las otras huellas que ves, son de Ángeles que, por mandato de DIOS, iban detrás tuyo para protegerte y servirte en lo que necesitaras.
De pronto, al proyectarse escenas de tristeza, de dolor y de derrota, apareció en la arena solo un par de huellas. Como, me pregunte, que significa esto, DIOS no nos desampara nunca, y mucho menos en los momentos de angustia, penas o derrotas. Miré al Ángel y éste me dijo. Tienes toda la razón. Dios nunca nos desampara.
Porque entonces voy caminando solo en esos momentos difíciles, le dije. El Ángel me miró y me contestó. No ibas solo, observa las huellas de los otros momentos y veras que son poco profundas, en cambio estas están mas marcadas, porque no son tus huellas, sino las de DIOS, EL te alzó y te llevaba en sus brazos cuando no podías dar ni un paso.
relamente muy linda reflexion ahi muchas mas en esta maravillosa pagina
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